Y después de 36 años se tuvo que ir, paulatinamente y tras sus respectivas reparaciones se fueron yendo las entonces novedosas bocinas de diafragma plano y el peculiar tocadiscos de sistema lineal. A este selector de radio, ecualizador y doble casetera Fisher finalmente le llegó su momento, después de haberlo mandado reparar tres o cuatro veces a lo largo del tiempo, ya no pudo más, con este entrañable aparatillo se van las memorias preparatorianas de haber escuchado en él mis primeros discos y haber grabado mis muy personalizados casets, de las sesiones de horas de música en mi cuarto, y sobre todo, se va el inolvidable regalo de los queridos padres para aquel muchacho adolescente de la música estridente.
(Publicado en Facebook el domingo 10 de abril del 2022)
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